Por: Javier Herrero, director ejecutivo de Sistema B México

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En un mundo empresarial cada vez más consciente de su responsabilidad social y ambiental, los “eventos verdes” emergen como la clave para fortalecer a las comunidades, reducir la huella de carbono y generar beneficios económicos, destacando que la sostenibilidad ha dejado de percibirse únicamente como un deber moral, sino que ahora se vislumbra como una ventaja estratégica para las empresas que desean marcar la diferencia.

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El concepto de sostenibilidad ha evolucionado significativamente en los últimos años. Anteriormente, se asociaba principalmente con la conservación del medio ambiente, pero ahora comprendemos que abarca mucho más. La definición de sostenibilidad de las Naciones Unidas incluye tres pilares fundamentales: social, gobernanza y medio ambiente, lo que significa que este concepto abarca el cuidado de nuestro planeta, así como la cooperación entre las personas y la forma en que las organizaciones operan.

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De acuerdo con The Events Industry Council, la sostenibilidad de los eventos significa tomar medidas para preservar el entorno natural, promover una sociedad saludable e inclusiva, y apoyar una economía próspera. Estos principios están en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, lo que demuestra la importancia global de esta estrategia.

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Más que una tendencia, una estrategia

Las empresas inteligentes están reconociendo que la sostenibilidad en eventos no es simplemente una tendencia pasajera, sino que se trata de una estrategia sólida para el éxito a largo plazo. Adoptar prácticas sostenibles puede tener un impacto significativo en diversos aspectos del negocio.

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1. Reducción de costos: Uno de los beneficios más inmediatos es la reducción de costos. Al implementar prácticas como la conservación de recursos naturales, la gestión adecuada de residuos y la eficiencia energética, las empresas pueden disminuir sus gastos operativos, además de que optar por proveedores locales puede ser económicamente beneficioso.

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2. Mejora de la reputación: La sostenibilidad refuerza la reputación de una empresa, ya que los consumidores e inversores están prestando cada vez más atención a las prácticas responsables y éticas de las organizaciones. Al demostrar un compromiso real con la sostenibilidad, las empresas pueden ganar la confianza y lealtad de sus partes interesadas.

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3. Atracción de asistentes y patrocinadores: Esta clase de eventos suele atraer a un público más amplio y diverso. Las personas están buscando experiencias que estén alineadas con sus valores personales y preocupaciones ambientales y sociales. Por otro lado, las empresas que patrocinan eventos sostenibles pueden aumentar su visibilidad y atraer a nuevos clientes.

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4. Cumplimiento de normas: Las prácticas responsables garantizan que las empresas cumplan con las normas legales y éticas de su sector, lo que se vuelve indispensable en un entorno empresarial cada vez más regulado, y donde los consumidores están más atentos a las acciones de las organizaciones. 

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5. Impactos positivos y legados duraderos: Los eventos sostenibles pueden influir en los asistentes e inspirar cambios de comportamiento a largo plazo. Esto no sólo crea un efecto dominó de cambio positivo que incluye la confianza y lealtad a la marca, sino que también promueve un cambio de rumbo en la industria.

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Como ejemplo de este último punto, actualmente hay eventos sostenibles se declaran neutrales en carbono, lo que significa que, al tener en cuenta las emisiones que no pueden evitarse para la realización del mismo, los organizadores adquieren bonos de carbono voluntarios que provienen de proyectos beneficiosos para el medio ambiente, la sociedad y la economía.

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Por un futuro más brillante 

Las Naciones Unidas afirman que un evento sostenible está diseñado y organizado para cumplir con dos objetivos principales: 1) minimizar todos los impactos negativos en el medio ambiente y 2) establecer un legado beneficioso para la comunidad y todos los públicos involucrados.

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El Movimiento de Empresas B, que promueve la adopción de prácticas empresariales de triple impacto que consideran los beneficios sociales, ambientales y económicos, se alinea perfectamente con la necesidad de impulsar una revolución en la industria hacia la sostenibilidad. Este enfoque se está convirtiendo en una parte fundamental de la estrategia de las empresas inteligentes.

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En línea con estos valores, el Movimiento se encuentra organizando el próximo Encuentro+B Monterrey 2023, que reunirá a empresas, autoridades, academia y sociedad civil para acelerar la acción colectiva en evento totalmente verde que considerará su impacto social, ambiental y económico. Por ese motivo, se realizará una medición de huella de carbono a través de Kolibri, una empresa B consultora de gestión estratégica con presencia en América Latina. 

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La organización de un evento sostenible representa un acto de responsabilidad con las comunidades y el medio ambiente. Las empresas que apuestan por este tipo de encuentros demuestran un compromiso firme con el valor de sus acciones, por lo que también contribuyen a fortalecer la transparencia y consideran a los grupos de interés como actores relevantes.

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El miedo al cambio es natural, pero en este contexto, es importante destacar que probablemente el miedo llevará a que muchas organizaciones se pierdan de una necesaria evolución. Aquellas que no abracen la sostenibilidad en sus eventos perderán oportunidades de negocio, clientes y la capacidad de marcar la diferencia en un mundo que necesita un cambio positivo más que nunca.

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Las empresas inteligentes están conformadas por tomadores de decisiones que comprenden que la sostenibilidad no es solo un deber moral, sino también una ventaja estratégica que abarca aspectos económicos, sociales y ambientales. Estas organizaciones están liderando un cambio hacia un futuro más brillante, donde los eventos pueden generar ganancias mientras que también fortalecen a sus comunidades, reducen la huella ambiental y dejan legados duraderos. 

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En última instancia, la sostenibilidad en eventos no es solo una estrategia inteligente, sino que se trata de un paso necesario hacia un futuro más sostenible y equitativo para todos.

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